Hoy le tocó el turno a Roberto Campa en la serie de entrevistas a los candidatos presidenciales llevada a cabo por
MTV Latinoamérica (recuerden que sólo se pueden ver las entrevistas con Internet Explorer),
Tu rock es votar y
loscandidatos.com.
Las preguntas fueron francamente "light" e inofensivas.
En temas de educación su propuesta básica fue invertir, alargar jornadas escolares, educación superior y de institutos tecnológicos gratuita, y calidad en la educación privada. Tocó brevemente temas acerca del mejoramiento en el nivel del profesorado, pero no profundizó mucho, lo que resulta sospechosamente lógico, dada su cercanía con Elba Esther Gordillo, que detenta el poder en el Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE). Asoció el tema del deporte con la enseñanaza proponiendo alargar las jornadas escolares, y que el deporte debe ser casi obligatorio.
En cuanto al empleo, demostró estar bien informado al manejar cifras reales y significativas, e insistentemente lo relacionó con el tema de la migración. Por ejemplo, dijo que el 42% de los migrantes a EU tienen estudios de educación media; que ya no solamente los pobres migran; que los jóvenes forman un alto porcentaje de los migrantes indocumentados; y que no se ha generado el empleo suficiente. Pero dentro de esto detalló cinco acciones para combatir el desempleo, y por ende, la migración.
1. Reformas laborales. No dió más detalles.
2. Combatir el burocratismo y la corrupción, para que sea más fácil abrir empresas.
3. Reactivar el crédito. En mi opinión, Campa tocó uno de los principales temas causantes del desempleo en México, pues las empresas hoy tienen muchos, muchísimos problemas para conseguir créditos para la inversión productiva, por lo que la mayor parte de las veces no los obtienen.
4. Mejorar la calidad y cantidad de empleos en educación.
5. Cumplir la ley. No ahondó en el tema, pues la conductora dijo que lo haría más adelante, cosa que no ocurrió.
Respondiendo a preguntas relacionadas con la crisis de confianza de los mexicanos en instituciones tales como la policía o los presidentes, contestó que, para el tema de la policía había que invertir y capacitar más, así como darle mejor atención médica. Respecto al tema presidencial, manifestó que se debía a promesas incumplidas, que sólo llegaban a robar, demostrando su corta estatura como personas y como mexicanos. Que le gustaría ser presidente para demostrar que él no es ratero.
En los temas de sexualidad, anticonceptivos y homosexualidad, fue más bien evasivo. En los dos primeros habló de valores, y de dar información para los jóvenes a modo de evitar embarazos no deseados y contagiarse de enfermedades sexuales, o transmitidas sexualmente. En el tema de la homosexualidad es donde se le vió más vacilante. Volvió a hablar de moral, que no todo lo moral es negativo, y que los frenos son importantes. Esto me hace pensar que Campa no lo dijo, pero lo piensa: los homosexuales son un tema incómodo para él. Finalmente se salió por la tangente del concepto de "sociedades de convivencia", en gran parte ayudado por la conductora, que le lanzó el salvavidas definiendo ampliamente a estas como la convivcencia de parejas del mismo sexo, o de un nieto y su abuela, y sólo le faltó decir que de una solterona con su gato. En este tema, Campa no concretó ni convenció.
Abordó otros temas, pero las preguntas fueron de "salva", por lo que las respuestas resultaron totalmente triviales e intrascendentes. A diferencia de Calderón, que tuvo preguntas un poco más difíciles, Campa tuvo una entrevista a modo, o por lo menos, esa fue la impresión que quedó.
Acerca de su desempeño, se le vio relajado, aunque gran parte del tiempo tenía los brazos cruzados sobre el pecho, en actitud defensiva. Vestido muy casual, casi informal, llevaba una camisa sencilla, un suéter y unos jeans.
Lo que sí vale la pena hacer notar, es que alguno de sus asesores le diga que se quite la muletilla de "me parece". La repitió
ad nauseam (hasta la naúsea).
Se volvió a realizar la encuesta por mensajes SMS preguntando a los jóvenes si iban a votar el 2 de julio. Los resultados fueron muy, pero muy distintos a los de ayer: 64% dijeron que sí, mientras que el 36% dijo que no.
Ayer la proporción fue 72% por el Sí, 28% por el No.
En suma, no me causó ninguna emoción, ni su persona, ni sus respuestas. Quizá la única vez que realmente captó mi atención fue cuando mencionó sus cinco medidas para crear empleo.
