El grupo francés Rinocerose, el cual inició como una diversión y con el tiempo se convirtió en una de las propuestas más interesantes del dance europeo, y cuyo origen está en el rock trascendental, regresa a escena con Schizophonia, un material que entretiene, al tiempo que cura los males de la mente.
Jean Phillipe Freu y Patrice Carrié (Patou), sicólogos que ejercían en su natal Montpellier, comenzaron, como distracción de los problemas propios y de sus pacientes, a hacer lo que más tarde se convertiría en el mejor grupo del groove galo.
En un principio tomaron samplers de su principal influencia, el rock de Jimi Hendrix, Led Zeppelin y AC/DC; sobre el origen de su nombre hay dos historias: una, que surge del dibujo de un rinoceronte rosa que un paciente le hizo a Patou en medio de una sesión.
La otra señala que decidieron llamarse así en alusión a una pintura del artista plástico Gaston Duffy; lo cierto es que ambos decidieron crear música house sólo con guitarras. Al trabajar sobre numerosos y repetitivos sonidos de este instrumento, dieron vida a una serie de canciones profundamente hipnóticas, y pronto el dúo se dio cuenta de que requerían de un programador, pues existía la necesidad de utilizar bases más complejas para darle mejor cuerpo y ritmo a su trabajo.
Es así como entra a escena Johnny Palumbo, con un arsenal de utensilios musicales electrónicos y un particular amor por todo lo relacionado con el género dub.
Tuvieron que pasar 10 años para que Rinocerose se estableciera como una de las principales bandas electrónicas a escala mundial, esto debido a sus álbumes Installation sonore, Retrospective y Music kills me.
En 1998 grabaron su primer EP, Le mobilier, que les sirvió como base para moverse en lo mejor de la escena dance, pero su debut formal llegó con Installation sonore (1999), el cual los colocó en el centro de todos los charts europeos.
Cuarta producciónSchizophonia (2006) marca el regreso del dúo, que combina la energía de los beats con la furia de la guitarra de rock, y en esta ocasión cuentan con la participación de diversos vocalistas para dar un matiz diferente a su estilo.
Para esta cuarta producción discográfica, Rinocerose le pidió a cada cantante que aportara al proyecto un poco de su personalidad, para así atraparlos en su propio universo.
Entre ellos, se encuentran Mark Gardener, ex vocalista de Ride, quien colabora en los temas Skin, Pleasure and pain y My demons, y Nuuti Kataja, de Dead Combo, hace lo propio en Get ready now y Fucky funky music.
Asimismo, Bnaan, integrante de Infadels, presta su voz en Cubicle, mientras Dominique Keegan, de The Glass, interpreta Stop It.
Cabe mencionar que para concebir las letras de las canciones el dúo exhortó a cada músico invitado a expresar sus conductas paradójicas, decadentes y marginales, para así presentar sus situaciones y los síntomas que acompañan a determinadas patologías.
A esto se debe el título del álbum, una mezcla de desequilibrios mentales aderezados con una amplia fusión sonora; por su recurrente uso de percusiones, sax e inclusive flauta, Rinocerose cuenta con la participación de hasta nueve artistas en el escenario, hecho insólito para un conjunto electrónico.
Para este disco, Freu y Carrié concibieron música con un nuevo sonido, cuya esencia encuentra en el rock, el electro funk y el baggy de los años 70 a sus mejores aliados.
