Luis Ibarra, alias Doctor Shenka, cantante de la popular banda mexicana Panteón Rococó, cree que México tiene una "deuda" con los pueblos indígenas y que esa será la primera tarea que tendrá que resolver el próximo gobierno.
Panteón Rococó llevó anoche a Copenhague su ska mestizo enraizado en los ritmos latinos y con un claro contenido de denuncia social, muy centrado en la actualidad mexicana.
En una entrevista, Shenka recuerda el compromiso de la gente de su generación con el movimiento originado tras el levantamiento en el Estado sureño de Chiapas.
"Nacimos con la necesidad de espacios, rodeados de problemas como la falta de trabajo, y nos enganchamos a todas esas propuestas, trasladándolas al contexto de Ciudad de México", declara Shenka, que se muestra confiado en la derrota de la "ultraderecha" en las elecciones presidenciales del 2 de julio.
Compromiso político y mestizaje musical son señas de identidad de Panteón Rococó, que en apenas una década de historia se ha hecho un nombre en Latinoamérica y en Europa, donde hasta el próximo mes recorrerá una treintena de ciudades de Alemania, República Checa, Suiza u Holanda, dentro de su séptima gira por el Viejo Continente.
Alemania se ha convertido en su segunda casa: fue el primer país fuera de México en el que tocó y ahora es el eje central en todas sus giras europeas, a pesar de que hace meses la banda fue agredida por un grupo de ultraderecha en una estación de servicio.
"Creo que a los alemanes les llama la atención que nuestro ska es muy distinto al tradicional que se lleva más en Europa. Ahora están surgiendo muchas bandas multiculturales por toda Europa Central", afirma.
Shenka cree que el ska mexicano ha adquirido su propio estilo, aparte de que sus bandas son de las más comprometidas políticamente, y todo a pesar de los problemas para salir adelante.
"En México no hay infraestructura de conciertos, y una banda de corte contestatario no tiene sitio. Para nosotros, estos diez años han supuesto un trabajo difícil, hemos crecido mucho a nivel personal y de banda", señala.
A la vuelta de su gira europea y tras unas breves vacaciones, Panteón Rococó se meterá en el estudio para grabar su quinto disco, que seguirá la línea de los anteriores: fidelidad al ska pero incorporando ritmos latinos como la cumbia o el merengue.
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